Innovación en las retransmisiones deportivas
Mientras toda la industria del deporte se ha ido desarrollando a lo largo del tiempo, ha habido un aspecto de todo el ecosistema que siempre se había mantenido similar hasta ahora: La retransmisión.
Desde que los deportes se empezaron a reproducir en la televisión pública hace años hasta hace relativamente poco tiempo, el formato siempre ha sido el mismo. La cadena televisiva ofrece una cantidad de dinero por explotar y obtener los derechos y así emitir el evento en sus canales de televisión.
La retransmisión del deporte supone la mayor fuente de ingresos dentro del ecosistema del deporte en general. Para entrar en contexto, La Liga llegó a un acuerdo con Movistar en diciembre del 2021 para la compra de los derechos de retransmisión para las próximas 5 temporadas por una cantidad de 1.400 millones de euros.
Sin embargo, y aunque se muevan cantidades de dinero muy grandes, el uso que se le da ya no es el mismo. Tras la entrada del mundo digital, las empresas de telecomunicaciones han tenido que cambiar el enfoque que se ha utilizado siempre e innovar en los métodos a la hora de ofrecer el contenido. Con la llegada de nuevas generaciones, la forma de consumir el deporte ha cambiado radicalmente hacía una forma donde es la empresa quien tiene que buscar al cliente ofreciéndole un producto de interés con diferentes variantes. Dejando atrás el modelo donde el propio consumidor se ceñía a lo que la empresa ofrecía.
Este proceso de modernización comenzó con una lenta entrada de los agentes del ecosistema deportivo en otras plataformas como las redes sociales, sin llegar a aportar un valor real. Esta situación cambió con la llegada de la pandemia del COVID-19. Esta tendencia se ha acelerado rápidamente, obligando a las grandes empresas a tener que explorar nuevas opciones de ingreso e innovación dentro del mundo digital y llegando a un punto donde es igual de importante la retransmisión del deporte en directo como la creación de contenido a posteriori para poder mantener a los aficionados conectados.
Hemos visto distintas formas de aplicar toda esta digitalización al mundo de las retransmisiones, pero, sin duda, la más notoria es la creación de los llamados servicios OTT (Over the top). Una OTT es una plataforma de vídeo o audio ofrecida a través de Internet desmarcándose de los servicios de transmisión tradicionales como los canales de televisión.
El ejemplo más reseñable de una OTT es Netflix, la famosa plataforma de reproducción de películas y series que supo en su día analizar esta tendencia de mercado y generar contenido en base a las necesidades del cliente. No solo creando un buen producto, sino dando al propio consumidor muchas opciones para poder visualizarlo.

El futuro de las OTT en los deportes
Las OTT son una realidad que existe desde hace tiempo en otros tipos de entretenimiento: Netflix, HBO o Disney Plus en el cine o Spotify en el caso de la música. Pero en el caso de los deportes ha costado más introducirlo ya que como comentábamos antes, el modelo de retransmisión llevaba muchos años arraigado.
Como bien dijo el vicepresidente y jefe de 'Fan Engagement' y 'direct-to-consumer' de la NBA en Europa y Oriente Medio George Aivazoglou en una entrevista con la agencia EFE, el consumidor ha cambiado y está en la mano de las grandes marcas y empresas el poder seguir la estela. Por esto, la NBA fue una de las pioneras en desarrollar una plataforma OTT, la cual han ido puliendo hasta conseguir un producto muy sólido.
Su nombre es NBA League Pass desde donde ofrecen multitud de oportunidades al espectador para que pueda disfrutar de los partidos de baloncesto. Entre todas las opciones existen algunas como pagar únicamente por partidos específicos, por los “highlights”, o incluso por los últimos cuartos de los encuentros; todo esto sin obviar el paquete tradicional que ofrece todos los partidos de la temporada.
Otras grandes marcas del mundo de los deportes se han lanzado a crear plataformas similares como es el caso de La Liga con “La Liga TV”, con la cual están intentando replicar el modelo que la liga norteamericana ha creado, pero incluso incluyendo otros deportes como fútbol sala o baloncesto.
La entrada de las OTT al mundo deportivo está siendo lenta pero constante y es que ofrece grandes ventajas:
- Mantiene a los aficionados conectados: Los aficionados están buscando nuevos tipos de contenido y, sobre todo, más opciones a la hora de consumirlo, por lo que supone la opción perfecta de cara al futuro.
- Una nueva fuente de ingresos. Si se lleva a cabo correctamente, supone una nueva vía para monetizar y generar beneficios sin una gran inversión económica detrás pudiendo ofrecer distintos paquetes que se adapten a cada uno de los consumidores.

Las opciones que ofrecen estas nuevas plataformas son enormes y todo gracias al poder analizar las tendencias del mercado y lo que el consumidor necesita en cada momento para poder aportar un valor extra. Por ello, junto con la escalada de estas nuevas formas de transmisión, surgen empresas especializadas en informática y marketing capaces de desarrollar un servicio como este de una forma correcta para que los clientes puedan disfrutar de sus ventajas.
Si bien es cierto que es un tema que aún necesita progreso con los ejemplos ya mostrados de La Liga y la NBA (y otros tantos como la NFL, la Copa América o el Mundial de fútbol) está claro que se trata de un sector con un brillante futuro y algo que será necesario si el mundo de los deportes quiere seguir compitiendo con todas las nuevas plataformas que entretenimiento que están surgiendo.